
La reciente salida de Karrion Kross de WWE el pasado 10 de agosto se originó por un desacuerdo fundamental sobre cómo se determina el valor de un luchador. En una entrevista con The Wrestling Classic, Kross detalló que la oferta final de la empresa fue retirada después de que él solicitara acceso a los datos y métricas que justificaban la propuesta económica.
Este conflicto sobre la valoración de su trabajo ha llevado a Kross a establecer un nuevo principio para su futuro profesional. Ahora, él y su esposa, Scarlett, han dejado claro que no operan necesariamente como un paquete. Ambos están abiertos a negociar con promotoras de forma separada, siempre que las conversaciones sean lógicas y justas. La situación contrasta directamente con la oferta final de WWE, que fue presentada con un plazo de 24 horas y no incluía un acuerdo para Scarlett.
Kross justificó su postura sobre la necesidad de vincular el rendimiento a la compensación, criticando la renuencia a discutir los ingresos que un talento genera.
Si me ofreces algo y dices que los ingresos que estoy generando para la empresa no son relevantes para la conversación… bueno, algunos de mis amigos están muertos o se han roto el cuello haciendo esto.
Aunque el punto de quiebre fue contractual, las tensiones ya existían en el plano creativo. Previo a su salida, Kross había experimentado frustraciones notables, como la cancelación de su participación en el Royal Rumble de 2025 y el final abrupto de la historia que involucraba a su grupo, The Final Testament.
La naturaleza inesperada de su despido, nacida de esta disputa, generó fuertes rumores de que todo era una historia planificada (un work). Kross negó estas especulaciones repetidamente, explicando que la confusión estaba afectando su capacidad para recibir ofertas de otras empresas. Para disipar cualquier duda, él y Scarlett hicieron una aparición en Game Changer Wrestling el 23 de agosto, confirmando así su estatus como agentes libres.
Actualmente, mientras Karrion Kross explora sus opciones en el mercado independiente, Scarlett también se prepara para el futuro. Ha revelado que está entrenando activamente para su regreso a la competición, tras haber disputado su última lucha oficial en diciembre de 2024.