
Mucho antes de que se especulara sobre su posible impacto en la lucha libre profesional, la relación entre la estrella mundial Taylor Swift y Jeff Jarrett, actual Director de Desarrollo de Negocios de AEW, se forjó en un plano personal y de apoyo mutuo. Jarrett reveló que la cantante, en los inicios de su carrera, llegó a ser niñera de sus hijos. Años más tarde, alrededor de la Navidad de 2006, Swift ofreció un concierto privado de tres horas en la casa del luchador en Tennessee como un gesto de apoyo mientras la esposa de Jarrett luchaba contra el cáncer.
Es precisamente esta profunda conexión personal la que ahora alimenta una audaz propuesta del veterano de la industria Vince Russo. En su podcast, Russo afirmó que una sola aparición de Swift en un ring de All Elite Wrestling se convertiría en el momento de mayor impacto en la historia del negocio. «Si ese escenario ocurriera, hombre, literalmente tendrías 10 millones de personas mirando», declaró, proyectando un alcance sin precedentes para la compañía.
Los lazos entre Jarrett y Swift no se limitan a recuerdos del pasado. Recientemente, Jarrett ha utilizado esta conexión para extender invitaciones públicas al prometido de la cantante, la estrella de la NFL Travis Kelce, para que se una a AEW una vez que finalice su carrera en el fútbol americano, manteniendo vigente el vínculo entre las dos familias.
Además de la historia humana que da base a esta idea, existe también una colaboración logística que une los mundos de AEW y Taylor Swift. Se ha conocido que los equipos de producción de la empresa de lucha libre y los de la gira de la artista comparten infraestructura de escenario para sus respectivos eventos en vivo, lo que añade una capa de viabilidad técnica a la hipotética aparición.
A pesar de estos vínculos personales, las referencias públicas y las sinergias técnicas, hasta la fecha del 7 de septiembre de 2025, no existe ningún registro de que Taylor Swift haya participado o se haya involucrado profesionalmente en un evento de All Elite Wrestling.