Se acabó la especulación. AJ Styles ha puesto una fecha límite a su carrera en el ring: el veterano de 48 años confirmó que colgará las botas en algún momento del próximo año, con la mira puesta en WrestleMania 42 como el escenario de su posible última lucha.
La razón detrás de esta decisión, según explicó al periódico Tokyo Sports durante una gira promocional de WWE en Japón, es puramente física. Quiere alejarse antes de que su rendimiento empiece a decaer. «No quiero mostrar a mis fans un lado mío que no sea AJ Styles. Esa es la razón principal», comentó, dejando claro que prefiere retirarse antes de que su cuerpo «no pueda moverse como antes».
Aunque los detalles exactos de su despedida aún no están cerrados, Styles fue claro sobre el calendario. «Probablemente apareceré en WrestleMania [el próximo abril en Las Vegas], pero todavía no está confirmado», admitió. «Lo que es seguro es que me retiraré el año que viene».
Y, ¿qué viene después? Styles no planea alejarse del todo de la industria. Sugirió que lo más probable es que continúe en WWE, pero en un rol fuera del cuadrilátero, posiblemente como entrenador de nuevos talentos para el roster principal.
Pero antes de pensar en el retiro, su agenda sigue cargada. Styles tiene un enfrentamiento crucial programado para el 11 de octubre en el evento Crown Jewel en Perth, Australia, donde se medirá a John Cena. La lucha, anunciada por el Jefe de Contenido Triple H el pasado 23 de septiembre, servirá para desempatar la histórica rivalidad entre ambos, que actualmente está igualada con dos victorias para cada uno.
Su retiro pondrá fin a una carrera legendaria que comenzó en 1999. Antes de su llegada a WWE en 2016, Styles se consolidó como una de las mayores estrellas del circuito mundial, pasando por empresas como TNA, ROH y New Japan Pro-Wrestling, y logrando hitos como la conquista de los campeonatos mundiales de WWE, IWGP y NWA.
