
El luchador independiente AKIRA ha elevado el tono de su disputa pública con la estrella de TNA, Masha Slamovich, con una grave acusación: afirma haber intentado suicidarse en tres ocasiones debido al desgaste emocional que sufrió durante su antigua relación.
La revelación llegó a través de una extensa publicación en X, donde AKIRA explicó el impacto que le generó la situación. «Me desperté con esto y con gente preguntándome si estaba bien», escribió. «Quiero vomitar, quiero desaparecer para siempre. (…) Estuve enojado, suicida y depresivo desde finales de enero».
Según su relato, la dinámica de la relación era profundamente dañina. El problema, explicó AKIRA, era que sentía que sus contribuciones eran menospreciadas y que sus luchas personales, como la confusión sobre su identidad de género, eran utilizadas en su contra.
Además, mencionó problemas financieros: «Me mintieron sobre las finanzas y gasté más de lo que debía porque pensé que estábamos luchando juntos».
AKIRA vinculó directamente sus momentos más críticos con el final de la relación. «Casi me quito la vida tres veces mientras el mundo que intenté construir con alguien era destruido y yo me convertía en nada para esa persona», confesó. «Fue como una abstinencia, cada vez que iba al hospital, esa persona que puse en un pedestal había desaparecido. Yo no importaba».
La polémica estalla en un momento clave para la carrera de Slamovich. Este viernes, 26 de septiembre, tiene programada una lucha por el TNA Knockouts World Championship contra Ash By Elegance en el evento Victory Road.
A pesar de la crudeza de su testimonio, AKIRA cerró su mensaje con un tono de superación. «Ya no estoy enojado. No estoy triste. Ya no. Soy apático», afirmó, asegurando que ha seguido adelante y ha crecido a nivel mental, físico y espiritual. «Lo que tenga que pasar, pasará».