
La prolongada ausencia de Chris Jericho de la televisión de AEW no responde a una historia creativa, sino a una razón puramente de negocios: su regreso está directamente condicionado a la firma de un nuevo contrato con la compañía.
Según un reportaje del Wrestling Observer Newsletter, el presidente de AEW, Tony Khan, habría puesto esta renovación como un requisito indispensable para que el primer Campeón Mundial de la empresa vuelva a la programación.
Esta situación coloca a Jericho en una encrucijada profesional clave. Con la opción de WWE sobre la mesa como una alternativa viable, el luchador tiene una importante palanca para negociar y evaluar sus próximos pasos.
El problema es que la decisión parece ir más allá de lo económico. Se informa que Jericho está analizando detenidamente cómo cada promoción gestiona los años finales de sus leyendas más importantes.
La comparación es clara: por un lado, está el aclamado tour de despedida que AEW organizó para Sting y, por otro, el uso que WWE ha dado a iconos como John Cena y Goldberg en sus apariciones más recientes.
Un punto que no parece ser un obstáculo es la flexibilidad de su calendario, ya que se da por hecho que ambas empresas le permitirían compaginar la lucha libre con su carrera musical y sus proyectos de actuación.