El conflicto por el World Heavyweight Championship ha tomado un giro personal que se extiende más allá de los involucrados directamente en el combate. La intervención de Becky Lynch en la lucha estelar de Clash in Paris, donde atacó a CM Punk con un golpe bajo para evitar que derrotara a su esposo Seth Rollins, ha desencadenado una serie de eventos que ahora apuntan a la posible vuelta de AJ Lee a la programación de WWE.
La conexión fue establecida de inmediato tras la lucha. Durante el panel posterior al evento, el comentarista Big E lanzó una frase que resonó entre los aficionados: “Ese hombre, CM Punk, también tiene una esposa”. Esta declaración sirvió como el catalizador para las acciones posteriores del propio Punk.
Visiblemente afectado por el resultado, Punk no tardó en avivar las llamas. Tras una lucha posterior, se acercó al público y mostró deliberadamente a las cámaras un cartel de un fan que pedía el regreso de la excampeona. Este gesto no fue un hecho aislado, ya que durante la misma gira europea, Punk había hecho un guiño a su esposa al imitar su característica entrada saltando al ring.
La tensión se trasladó al siguiente episodio de RAW. Durante una promo, Becky Lynch confrontó directamente los cánticos del público que pedían la presencia de AJ Lee. “Clásico, siempre cantando por una idiota que no trabaja aquí”, declaró Lynch, integrando la especulación en la narrativa televisiva.
Más allá de las confrontaciones en pantalla, los reportes indican que el interés en Lee es genuino dentro de la compañía. Su nombre ha sido mencionado en diversas propuestas creativas y, a diferencia de años anteriores, estas ideas no han sido descartadas de inmediato por el equipo directivo, lo que sugiere una mayor apertura a su regreso.
En medio de la creciente rivalidad, CM Punk compartió un mensaje personal en sus redes sociales al finalizar la extensa gira europea, mostrando el lado humano del exigente calendario. “Siento falta de mi esposa y de mi pequeño. Es muy difícil estar lejos por tanto tiempo”, escribió.
AJ Lee, tres veces campeona de Divas de la WWE, se retiró oficialmente del pro-wrestling el 3 de abril de 2015, justo después de WrestleMania 31. Su salida se debió a problemas persistentes en su columna cervical y coincidió con un periodo de disputas legales entre CM Punk y la empresa.
