WWE anuncia grandes nombres para Survivor Series
Roman Reigns volverá a la acción en WWE Survivor Series, donde se espera que encabece una lucha WarGames contra la facción The Vision de Seth Rollins tras finalizar su rodaje.
Cody Garrett Runnels Rhodes es un luchador profesional estadounidense, reconocido por ser una de las figuras más influyentes de la lucha libre moderna. Originario de una de las dinastías más célebres del deporte, es el hijo del miembro del Salón de la Fama de la WWE, Dusty Rhodes («The American Dream»). Su propósito fundamental desde el inicio de su carrera en la World Wrestling Entertainment (WWE) en 2006 fue forjar una identidad propia, un desafío constante por salir de la sombra de su legendario padre y demostrar su valía por méritos propios, una narrativa que se convertiría en el eje central de su trayectoria.
La carrera de Rhodes es una crónica de reinvención y logros clave. Durante su primera etapa en la WWE, exploró diversas personalidades, desde «Dashing» Cody Rhodes hasta el enigmático Stardust, un personaje que, a pesar de su complejidad, lo llevó a una profunda frustración creativa. Esta insatisfacción culminó con su salida de la empresa en 2016. Fuera de la WWE, se transformó en una estrella global, compitiendo en New Japan Pro-Wrestling y Ring of Honor, y, de manera crucial, fue uno de los padres fundadores de All Elite Wrestling (AEW) en 2019, donde se desempeñó como luchador y vicepresidente ejecutivo. Su impactante regreso a la WWE en 2022 bajo el apodo de «The American Nightmare» marcó el inicio de su capítulo más aclamado, enfocado en «terminar la historia» y capturar el Campeonato de la WWE, un título que su padre nunca logró obtener, hazaña que finalmente consiguió en WrestleMania XL.
El legado de Cody Rhodes radica en su rol como catalizador de un cambio sísmico en la industria y su maestría para conectar con el público a través de una narrativa de perseverancia. Su decisión de abandonar la WWE y cofundar AEW fue instrumental para revitalizar el panorama de la lucha libre, creando una competencia real en el mercado por primera vez en dos décadas. Su triunfal regreso y posterior ascenso a la cima de la WWE lo han consolidado no solo como un evento principal, sino como un ícono de la era moderna. Una curiosidad distintiva es su tatuaje en el cuello con el logo de «The American Nightmare», una elección audaz que inicialmente fue recibida con escepticismo pero que hoy es un símbolo indeleble de su marca y su viaje de autodefinición.
Roman Reigns volverá a la acción en WWE Survivor Series, donde se espera que encabece una lucha WarGames contra la facción The Vision de Seth Rollins tras finalizar su rodaje.
WWE planea construir a Brock Lesnar como una fuerza imparable para que Jacob Fatu, Bron Breakker o Cody Rhodes lo derroten y se consoliden como estrellas.
Cody Rhodes lidera por segundo año seguido la lista PWI 500, superando a Jon Moxley y Gunther. El ranking también destaca a Jey Uso, Seth Rollins y Will Ospreay.
Jey Uso generó especulaciones sobre una traición a Cody Rhodes en WWE RAW tras ser visto mirando fijamente su campeonato, en un gesto que sugiere ambición por el título.
Una frase de Cody Rhodes en RAW sobre su récord invicto contra Seth Rollins ha desatado la teoría de que WWE prepara el escenario para la primera victoria de Rollins en su próximo combate.
Cody Rhodes y Seth Rollins protagonizaron un intenso intercambio verbal en WWE RAW, donde Rhodes recordó su historial de victorias para dejar a Rollins sin respuesta de cara a su lucha en Crown Jewel.
WWE oficializa los duelos entre Cody Rhodes y Seth Rollins, y entre Tiffany Stratton y Stephanie Vaquer, para el evento Crown Jewel. Ambos combates serán de campeón contra campeón.
Drew McIntyre perdió el Campeonato de WWE ante Cody Rhodes tras lesionarse a sí mismo. Seth Rollins apareció para retar al nuevo campeón para un futuro combate.
Tras WWE Wrestlepalooza, Seth Rollins retó sin palabras a Cody Rhodes. El careo sugiere un futuro enfrentamiento entre campeones, con Crown Jewel como posible escenario.
Cody Rhodes derrotó a Drew McIntyre para retener su título en Wrestlepalooza, marcando el primer evento premium de WWE bajo su nuevo acuerdo con ESPN.