Drew McIntyre tiene un problema con la reciente etapa de John Cena en WWE. El luchador escocés no se guardó nada y calificó el regreso de Cena como una «oportunidad desperdiciada», mostrando su frustración por no poder enfrentarse a la versión que él considera ideal del futuro Hall of Famer.
La cuestión, según explicó en el podcast Cheap Heat, es que las entradas más cortas y la mirada perdida de Cena lo irritaban. Para McIntyre, era un claro desaprovechamiento de una leyenda con la que podría haber tenido grandes duelos de promos.
“Todo ese tiempo pensaba: ‘Yo quiero una de esas luchas. Quería esa oportunidad en el micrófono con él’”, explicó. “Así es como demuestro que pertenezco a la cima de esta industria: yendo cara a cara con ese hombre. Veía ese tiempo, la pantalla en negro, la caminata, la mirada perdida, y lo veía como una oportunidad desperdiciada”.
Sin embargo, la percepción del «Scottish Warrior» ha cambiado por completo con las actuaciones más recientes de Cena en su gira de despedida. Ahora sí está viendo la versión que esperaba.
“Absolutamente. El John Cena que estamos viendo ahora, ese es el Cena que quería ver”, afirmó. “Ha estado arrasando. Está despidiéndose en un mar de gloria con estas últimas luchas. Super Cena está de vuelta”.
Con el tiempo de Cena en el ring agotándose, McIntyre reveló que tiene una estrategia para forzar el enfrentamiento que tanto desea. El plan es simple: necesita ganar el Undisputed WWE Championship de Cody Rhodes en Wrestlepalooza.
Según él, ese título es el anzuelo perfecto para que Cena ponga su atención en él y acepte un último gran desafío.
“Necesito ese título. Necesito agitar ese anzuelo frente a él para que me preste atención y diga: ‘Ok, tal vez vaya allí y le muestre a Drew de lo que soy capaz. Voy a destrozarlo’”, aseguró McIntyre. “Quiero eso porque quiero demostrarle al mundo que puedo estar a la altura de cualquiera, como ya hice con Punk”.