
La pasada afiliación de WWE con la promoción KnokX Pro Wrestling podría tener serias consecuencias legales para la compañía. Según el veterano de la industria Vince Russo, la empresa se encuentra en «grave peligro» de enfrentar una demanda judicial debido a su patrocinio previo de la escuela, a raíz del ataque perpetrado por Raja Jackson el mes pasado. En su podcast, Russo argumentó que el vínculo anterior crea una responsabilidad legal que una rápida desvinculación podría no anular.
Este riesgo legal se origina en un incidente ocurrido el 23 de agosto, cuando Raja Jackson agredió a Stuart «Syko Stu» Smith mientras este se encontraba inconsciente en el ring. La naturaleza del ataque llevó a KnokX Pro Wrestling a condenar públicamente las acciones de Jackson, calificándolas como un «acto de violencia egoísta e irresponsable». Para Russo, este es el tipo de evento que motiva acciones legales contra todas las partes asociadas. «El tipo va a procesar a todo el mundo, incluyendo a la WWE», afirmó, refiriéndose a la víctima.
La base para una potencial demanda se fundamenta en la gravedad de las lesiones sufridas por Smith. Como resultado del ataque, padeció una lesión en la cabeza, fracturas en huesos faciales y la pérdida de varios dientes. Aunque ya fue dado de alta del hospital y actualmente se recupera en su hogar, la severidad del daño físico es un factor central en cualquier posible litigio.
La seriedad del asunto, que ahora podría afectar a WWE, ya está siendo manejada por las autoridades competentes. El Departamento de Policía de Los Angeles está tratando el caso como una agresión grave, lo que eleva el perfil del incidente más allá del ámbito de la lucha libre profesional y lo sitúa firmemente en el terreno penal.
Frente a esta posible contingencia legal, la estrategia de WWE ha sido la de distanciarse y guardar silencio. Russo señaló que, aunque la empresa cortó lazos con KnokX Pro inmediatamente después del suceso, esta medida podría ser insuficiente. Según su análisis, la compañía está optando por no hacer comentarios con la esperanza de que el caso pierda relevancia.
La WWE se ha mantenido muy, muy discreta, no ha dicho una única palabra sobre esto y está esperando que desaparezca.