Eddie Kingston ha vuelto. Tras 16 meses de una durísima recuperación, el luchador hizo su esperado regreso en AEW All Out con una victoria sobre Big Bill, cerrando la noche con una nueva e inesperada alianza junto a Hook.
La razón de su larga ausencia fue una combinación de lesiones gravísimas. En mayo de 2024, durante una brutal lucha No Rope Last Man Standing contra Gabe Kidd en NJPW STRONG, Kingston se fracturó la tibia y sufrió roturas en el menisco y el ligamento cruzado anterior, lo que requirió una cirugía compleja.
Pero el daño no fue solo físico. El propio Kingston ha contado que durante la recuperación luchó contra una fuerte depresión y una gran falta de motivación, llegando incluso a plantearse colgar las botas para siempre.
Ya en el ring, aunque se le notó la falta de ritmo de combate, Kingston supo usar la energía del público de Toronto a su favor. Su primer Spinning Back Fist no bastó para derribar a un rival tan imponente como Big Bill. Sin embargo, un segundo intento, aunque no conectó de lleno, fue suficiente para asegurar la sufrida victoria.
La celebración duró poco. Bryan Keith apareció para atacar a Kingston, lo que provocó la intervención de Hook. El también neoyorquino salvó a Kingston y ambos terminaron de pie en el ring, dejando claro el inicio de una nueva alianza.
