
AEW ha utilizado una ausencia programada de Kenny Omega para posicionar a Kyle Fletcher como una nueva amenaza principal. Un ataque orquestado por Fletcher al final del Dynamite de este miércoles sirvió para sacar a Omega de la televisión, confirmando que no participará en el evento All Out del próximo 20 de septiembre en Toronto.
El momento que busca consolidar a Fletcher como un actor relevante ocurrió tras el combate estelar de ocho hombres. Mientras Omega protegía al campeón mundial de AEW, “Hangman” Adam Page, la Don Callis Family intervino. Fletcher lideró la agresión, golpeando primero a Omega en las costillas con una silla de acero y culminando con un Brainbuster desde el borde del ring sobre una mesa en el exterior.
A pesar de la dramática escena, que concluyó con el equipo médico atendiendo a Omega y llevándolo en camilla, el propósito del segmento era doble. Más allá de cimentar la nueva posición de Fletcher, la maniobra fue diseñada para justificar una ausencia de Omega que ya estaba agendada desde hace meses debido a un viaje programado a Japón. Fuentes internas confirmaron que el ataque fue un «ángulo» de lesión planificado.
Las consecuencias del ataque de Fletcher se extendieron más allá de la transmisión en vivo. En un video exclusivo publicado por AEW, se mostró a Omega siendo trasladado a una ambulancia. Al ser preguntado por Page sobre su estado, Omega apenas pudo responder: “Mi lado izquierdo está bien… mi izquierdo está bien… mi derecho… no, no, no… no lo sé”, reforzando la narrativa en pantalla sobre la gravedad del daño infligido.
Aunque es de conocimiento público que Kenny Omega ha estado lidiando con diversas dolencias físicas desde hace tiempo, estas no fueron el motivo directo de esta salida temporal de la programación de la empresa. La decisión responde únicamente a la necesidad de acomodar sus compromisos previamente pactados en Japón.