
El futuro de Masha Slamovich en TNA está en el aire. La luchadora ha sido retirada de su combate por el Campeonato Mundial de Knockouts en Victory Road después de que salieran a la luz graves acusaciones de abuso doméstico en su contra.
Poco después, el propio AKIRA —cuyo nombre real es Alexander Atkisson— emitió un largo comunicado en el que reveló haber intentado suicidarse en varias ocasiones mientras duró la relación.
Una de las presuntas conversaciones atribuidas a Slamovich es particularmente grave: «Me insultaste, por eso te di una paliza. De nuevo, es genial ver que te llamas inteligente y no puedes entender una metáfora».
La reacción de TNA no se hizo esperar. La empresa envió un comunicado a Sports Illustrated afirmando que «tomamos muy en serio cualquier acusación como esta y hemos iniciado una investigación interna».
La primera medida concreta fue la cancelación de su combate contra la campeona Ash By Elegance, eliminando todo el material promocional del sitio web de TNA. El impacto se extendió rápidamente a la escena independiente, donde promotoras como West Coast Pro también han decidido cancelar sus próximas apariciones.
La cuestión es que el problema va más allá de una simple suspensión. Según un reportaje de Fightful Select, el contrato de Masha Slamovich con TNA está a punto de expirar, lo que pone en seria duda su continuidad en la empresa.
Fuentes también aclararon que su ausencia en el reciente segmento de invasión de TNA en NXT no está relacionada con este caso, ya que la luchadora no estaba programada para aparecer al encontrarse fuera del país.