La intensa rivalidad personal de Jacob Fatu con Solo Sikoa parece ser el catalizador para una nueva e importante alianza en SmackDown. Tras perder el Campeonato de Estados Unidos ante Sikoa en SummerSlam el pasado 3 de agosto, Fatu ahora se perfila como el principal candidato para respaldar al nuevo campeón, Sami Zayn, en su inminente conflicto con Sikoa y su grupo, MFT.
Esta potencial asociación surge en un momento crucial para Zayn. Con su reciente victoria y la aparente transferencia de su aliado Jimmy Uso a RAW, el campeón se encuentra en una clara desventaja numérica. La necesidad de un compañero capaz de igualar las fuerzas es evidente, y Fatu, conocido por su capacidad para enfrentar a múltiples oponentes, encaja perfectamente en ese rol. Para Fatu, esta situación representa una oportunidad directa para continuar su guerra personal contra Sikoa.
La efectividad de esta dupla ya fue demostrada en el episodio de SmackDown del 15 de agosto. En una lucha de tríos, Zayn, Fatu y Jimmy Uso derrotaron a Sikoa, Talla Tonga y JC Mateo. El momento decisivo llegó cuando Fatu neutralizó una interferencia de Tonga con un Superkick, permitiendo que Zayn consiguiera la victoria sobre el propio Sikoa, lo que subraya el valor estratégico de Fatu en este enfrentamiento.
El conflicto entre Fatu y Sikoa tiene raíces más profundas que la lucha por el título en SummerSlam. La tensión comenzó a crecer meses atrás, poco después de que Fatu ganara el campeonato en WrestleMania 41. La alianza original entre ambos se fracturó cuando Sikoa empezó a reclutar nuevos miembros para su facción, como JC Mateo, sin la aprobación de Fatu, minando su liderazgo.
Incluso en la derrota dentro de la jaula de acero en SummerSlam, Fatu dejó claro que su enfrentamiento con el grupo no había terminado. Después del combate, ejecutó un «Moonsault» desde lo alto de la estructura sobre dos miembros de MFT, un acto que cerró el evento y envió un mensaje contundente de que su búsqueda de revancha apenas comenzaba.
