
Seth Rollins ha roto su silencio sobre uno de los anuncios más importantes de WWE para los próximos años: la celebración de WrestleMania 43 en Arabia Saudita. Para el actual Campeón Mundial Peso Pesado, la decisión es, en sus propias palabras, «increíble».
La cuestión es que, para Rollins, esto no es una sorpresa. Durante una aparición en el podcast Nightcap, explicó que ve el movimiento como una continuación lógica de la relación que la empresa ya tiene con el país. «Tenemos una asociación con la comisión atlética de allí, en Arabia, desde hace seis años, y esto es una continuación de eso», afirmó.
Las declaraciones de Rollins refuerzan la idea de que WWE se ve a sí misma como una «marca global». La decisión de llevar su evento principal fuera de Norteamérica es solo el último paso en una estrategia que ya ha visto a la compañía celebrar grandes shows en lugares como Australia, Francia, Alemania y el Reino Unido.
Detrás de esta expansión internacional hay un factor clave: el económico. Según informes, WWE recibe importantes sumas de dinero por llevar sus Premium Live Events a estos mercados.
Y todo indica que esta ofensiva global no se detendrá. Ya hay reportes que apuntan a un posible evento en Italia para 2026 y a la celebración del Royal Rumble del próximo año también en Arabia Saudita.
La relación comercial entre WWE y la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita comenzó oficialmente en 2018.