
Stephanie McMahon se encuentra en el centro de una polémica con ESPN, uno de los socios comerciales más importantes de WWE, y según Vince Russo, la situación no fue un accidente, sino una jugada totalmente intencionada.
El problema surgió durante una conversación con Roman Reigns en el podcast de McMahon, What’s Your Story?. Allí, Stephanie promocionó Surfshark, un servicio de VPN que permite a los usuarios acceder a contenido de otros países. En la práctica, esto ofrece a los fans una forma de evitar la suscripción de 30 dólares mensuales de ESPN en Estados Unidos para ver los eventos premium de WWE a través de las bibliotecas internacionales de Netflix.
El anuncio no pasó desapercibido, especialmente porque se produjo pocas semanas después del inicio de la nueva alianza entre WWE y ESPN. Según un reportaje de Fightful Select, «al menos una fuente con la que hablamos en ESPN no quedó nada feliz» con la promoción del VPN en el podcast de Stephanie McMahon.
Pero para Vince Russo, la idea de que Stephanie simplemente no entendiera las implicaciones es absurda. Hablando en su podcast, Riding With Russo, rechazó la noción de que fuera un simple error y afirmó que ella sabía exactamente lo que hacía.
«No, hombre. Creo que es lo que siempre decimos: el cheque ya se cobró. Así que ahora está intentando quedar bien con los fans», aseguró Russo.
«Es como decir: ‘Miren, sabemos que les estamos pidiendo que paguen por muchas cosas. Los boletos cuestan 5.000 dólares. Pero si conocen este pequeño truco…’. Creo que fue exactamente eso lo que intentó hacer», añadió. «¿Qué importa si molesto a ESPN? Ya cerramos el acuerdo».
Según Russo, todo fue una táctica de relaciones públicas para aliviar la carga de los costos cada vez más altos para seguir a WWE, sobre todo para los fans estadounidenses que ahora necesitan suscripciones tanto a Netflix como a ESPN.