El evento más grande del pro wrestling, WrestleMania, llegará por primera vez a Arabia Saudita en 2027 para su edición número 43. La confirmación provino directamente de Turki Alalshikh, el jefe de la Autoridad General de Entretenimiento del país, marcando el paso más significativo hasta la fecha en la asociación estratégica entre WWE y el reino saudí.
La decisión representa una escalada natural en una relación comercial que ha demostrado ser extremadamente rentable para TKO, la empresa matriz que controla tanto a WWE como a UFC. Para TKO, la presencia constante de sus marcas en Arabia Saudita es una prioridad mientras la inversión económica se mantenga, y llevar su evento insignia al país era el siguiente paso lógico en esta alianza.
Este anuncio llega en un momento clave, ya que el acuerdo actual de WWE con Arabia Saudita tiene vigencia hasta 2027. La confirmación de WrestleMania 43 con tanta antelación es vista como un fuerte indicativo de que ambas partes están cerca de formalizar una extensión del contrato, asegurando la continuidad de los eventos de alto perfil en la región más allá de esa fecha.
Antes de que el foco se centre por completo en WrestleMania, el país tendrá una prueba de fuego con la celebración del Royal Rumble en enero de 2026. Este evento funcionará como un anticipo de la capacidad logística y de producción que el reino puede ofrecer, sentando un precedente para el espectáculo que se espera para WrestleMania un año después.
A pesar de la confirmación, la principal interrogante se centra en la compleja infraestructura que rodea al magno evento. La «semana de WrestleMania» se ha convertido en un fenómeno global que atrae a miles de aficionados y múltiples empresas de lucha libre a la ciudad anfitriona para realizar convenciones y shows paralelos. Queda por ver cómo Arabia Saudita, ya sea en Riad, Yeda u otra ciudad, se adaptará para gestionar el masivo flujo de visitantes y la agenda de eventos que tradicionalmente componen la experiencia completa de WrestleMania.